Exploradores de Imagen: Taller de Fotografía

Un grupo de estudiantes de primaria y secundaria se reunió en el patio para descubrir cómo contar historias con la cámara de sus celulares y tablets de gama media. La misión: capturar la vida del colegio con creatividad y pocos medios. Empezamos identificando la fuente de luz natural, configuramos la cuadrícula de la cámara para aplicar la regla de los tercios y fabricamos soportes caseros con cajas de cartón para estabilizar las tomas.

Para reforzar la práctica, dividimos al grupo en equipos de tres: uno buscaba ángulos generales, otro retrataba primeros planos y el tercero se centraba en detalles como hojas, texturas y expresiones. Antes de disparar, cada equipo dibujó un pequeño storyboard en hojas recicladas para planificar la secuencia de imágenes.

“Una buena foto no necesita la mejor cámara, sino la mejor mirada.” Con esta idea, los estudiantes aprendieron a observar, encuadrar y disparar con sentido narrativo.

El recorrido fotográfico terminó en un mini–laboratorio improvisado bajo un árbol. Ahí usamos la app Snapseed —gratuita y ligera— para corregir brillo y contraste. Analizamos juntos las fotos y seleccionamos las más representativas para una exposición digital en SharePoint. El jurado fue el propio grupo, que valoró composición, claridad y originalidad.

Fotografía estudiantil

Pasos clave que practicamos

  • Encontrar la luz: evitar contraluces fuertes y aprovechar reflejos de paredes claras.
  • Componer con la regla de los tercios: alinear sujetos en las líneas guía de la cuadrícula.
  • Estabilizar la cámara: soportes de cartón y temporizador de 2 s para evitar movimiento.
  • Editar sin exagerar: ajustes básicos en brillo, contraste y nitidez.
  • Compartir y comentar: subir las fotos seleccionadas a una carpeta grupal y recibir retroalimentación.

El resultado: 25 fotografías que reflejan la cotidianidad del colegio y demuestran que, con ingenio y trabajo en equipo, cualquier dispositivo es suficiente para crear arte visual.